La coquetería estéril y habitual es como uno de
aquellos pasteles de hojaldre que los pasteleros venden a muy alto precio;
tienen bonita apariencia, aroma provocativo y sabor refinado, pero ni nutren ni
satisfacen el aspecto. Es el sofisma del amor, que desmorona y vuelve polvo al
tocarlo, ¡y cuesta caro!
- J.M.S. – Julio Mercado -
________________________________________________________________________