La musa huyó. Una estela aterradora de letras muertas rodeaban la escena. Las huellas de unos versos encontrados en los labios del poeta, ahora son usados como prueba del delito.
A la mañana siguiente, allanaron el alma de la musa. Encontraron varios recuerdos como si fueran fotografías de aquel inspirado escritor. Ocultos en su memoria, descubrieron infinidades de deseos provenientes de su corazón. El dictamen? Un amor explosivo.
Aún no se conoce el verdadero motivo de este suceso. Se cree suponer, que celos desenfrenados hubiesen podido ser la causa de ello. Unas cuantas lágrimas saladas cargadas de ira fueron analizadas en el laboratorio y todo parece indicar que la musa veía que algo no andaba bien con su poeta. Aseguraba que era amante de sus letras.
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